El metal desplegado es una malla metálica formada de una sola pieza, sin costuras ni soldaduras, que se caracteriza por sus aberturas uniformes en forma de rombos o diamantes.

Este material se destaca en una variedad de aplicaciones, incluyendo rejillas de ventilación, cubiertas de protección, fachadas y revestimientos, diseño de interiores, pasarelas, protecciones para equipos, barandillas y cercas. Su adaptabilidad lo convierte en una elección popular para aplicaciones industriales, arquitectónicas y de diseño. Además, el metal desplegado es altamente valorado por su durabilidad, versatilidad y capacidad para combinar funcionalidad con una estética sofisticada.